miércoles, 26 de septiembre de 2012

EL CISNE NEGRO


¿Saldremos algún día de la crisis?¿cuales son las posibles soluciones? ¿por que ya no funcionan los modelos económicos conocidos hasta ahora? ¿es realmente una crisis solo económica o es también de valores?
Quizás la inspiración de muchas de las respuestas y soluciones estén en las paginas de El Cisne Negro: Libro de Nassim Taleb, ( ex-corredor bursátil ,empirista exceptico y filosofo libanes afincado en los Estados Unidos) sobre los sucesos raros, fortuitos y devastadores. Normalmente este tipo de sucesos tienen mayor impacto en el desarrollo de la historia (y de nuestras propias vidas,doy fe y no soy notario) que los sucesos habituales, esperados y repetitivos en los que creemos que se basa nuestro mundo.

Lo que el autor llama “Cisne Negro” es un suceso que cumple tres condiciones:
1.Rareza: fuera de toda expectativa, nada del pasado lo sugiere.
2.Impacto devastador (en este sentido el descubrimiento de los cisnes negros no fué realmente un cisne negro)
3.Explicable y predecible “a posteriori”, nunca “a priori”.

Nassim separa la realidad en dos mundos contrapuestos: Mediocristan (el reino de las tendencias medias y las distribuciones normales) y Extremistán (el reino de los sucesos extraordinarios y las distribuciones fractales). Es de vital importancia saber cuando nos movemos en un reino u otro para saber cuales son las herramientas o paradigmas que podemos aplicar en cada caso y además hay que tener en cuenta que la mayoría de las veces nos movemos por Extremistán, aunque pensamos lo contrario.

Corremos grandes riesgos aceptando teorías basadas en información insuficiente, simplemente porque confirman nuestras creencias. Sería mucho mejor prestar más atención a lo que estamos haciendo y a lo que está sucediendo realmente en cada momento, evitando tanto como podamos encorsetar nuestras experiencias dentro de teorías. La lógica del Cisne Negro hace que lo que no sabemos sea más importante que lo que sabemos. Así que, al diablo con todos nuestros prejuicios, con los libros de recetas para triunfar en la vida o con las historias de cómo hacerse millonario, muchos de estos libros sirven para hacerse millonarios a los que los escriben ,los que los compramos somos sus cisnes negros :p.

Ya que no podemos controlar los sucesos impredecibles, deberíamos aceptar la incertidumbre e intentar maximizar nuestra exposición a la casualidad de signo positivo, situándonos en el camino de las nuevas ideas y tendencias.

A continuación os transcribo los párrafos del libro que más me han impactado:

Antes del descubrimiento de Australia se pensaba que todos los cisnes eran blancos, una creencia irrefutable pues TODAS las observaciones lo confirmaban. La primera visión del cisne negro acabó no obstante, con una creencia que parecía inamovible y basada en millones de observaciones. Una sola observación puede invalidar una afirmación generalizada derivada de una cantidad apabullante de observaciones positivas. (página 23)

La vida es el efecto acumulativo de un puñado de sucesos impactantes e inesperados. ¿Cuántos inventos, hechos históricos y descubrimientos se realizaron siguiendo un programa? Pensemos en nuestra vida, en la elección de profesión, los trabajos que tuvimos, nuestras parejas, cualquier hito importante en nuestra vida ¿con qué frecuencia siguieron un plan preestablecido? (página 25)

El mundo en que vivimos tiene un número creciente de bucles de retroalimentación que hacen que los sucesos sean la causa de más sucesos (por ejemplo, compramos un libro porque todos lo compran) con lo que se generan unas bolas de nieve y ciertos efectos arbitrarios e impredecibles del estilo “el ganador se lo lleva todo” y que afectan a todo el planeta. Vivimos en un entorno en que la información fluye con demasiada rapidez, acelerando así esa epidemia. Asimismo, los sucesos pueden ocurrir porque se suponen que no van a hacerlo. Nuestras intuiciones están hechas para un entorno con causas y efectos más simples y una información que se mueve despacio. (página 29)

El ensayo y el error significan no cejar en los intentos. Tenemos dificultades psicológicas e intelectuales con el método del ensayo y el error, así como para aceptar que las series de pequeños fracasos son necesarias en la vida. Mi colega Mark Spitznagel entendía que los seres humanos tenemos un complejo mental ante los fallos. Su lema era: “Es necesario que nos encante perder”. (fallo: yo y mis olvidos ,olvidé apuntar la página)

Al empirismo escéptico le importan más las premisas que las teorías, quiere minimizar la dependencia de éstas, mantener los pies en el suelo y evitar las sorpresas. Quiere estar más o menos en lo cierto antes que exactamente equivocado. (página 339)

En cierta ocasión recibí uno de esos consejos que te cambian la vida. Mi compañero de estudios me dijo cuando me disponía a correr para no perder el metro: “Yo no corro para tomar el tren”. Desdeñemos el destino. He aprendido a resistirme a correr para seguir cualquier plan preestablecido. Puede parecer un consejo tonto pero funciona. En la negativa a correr para tomar el tren me he dado cuenta del auténtico valor de la elegancia y la estética en la conducta, esa sensación de ostentar el control sobre mi tiempo, mis planes y mi vida. Perder el tren sólo produce dolor al que corre para tomarlo. Asimismo, no ajustarse a la idea de éxito que los demás esperan de uno sólo es doloroso si eso es lo que se anda buscando. Si así lo decide uno se coloca por encima de la febril competencia de la vida moderna y la jerarquía, no fuera de ellas. (página 415)

Muchas veces me desconcierta que las personas podamos tener un día horrible o enfadarnos porque nos sintamos engañados por una mala comida, un café frío, un rechazo social o un gesto de pésima educación. Tardamos muy poco en olvidar que el simple hecho de estar vivos es un elemento de extraordinaria buena suerte, un suceso remoto, una ocurrencia al azar de proporciones monumentales. (página 416)
En otros blogs :
Nassim Nicholas Taleb que se define a sí mismo como “empirista escéptico” es uno de esos pocos libros que una vez leídos te sientes en la obligación moral de recomendarlos vivamente amén de sugerir una profunda reflexión sobre muchos de los supuestos filosófico-matemáticos aplicados a la economía, a la concepción del riesgo y a la gestión de la incertidumbre. Si en los 80′s “La Meta” de Eliyahu M. Goldratt removió nuestras viejas y anticuadas concepciones sobre la gestión y en los 90′s “ La Quinta Disciplina ” de Peter M. Senge nos hizo reflexionar sobre la necesidad de adoptar el pensamiento sistémico para afrontar los desafíos crecientes de un mundo complejo, en la presente década la obra de Nassim N. Taleb vendrá a significar en mi opinión lo que Goldratt y Senge representaron en el mismo ámbito en el que plantea sus reflexiones el profesor Taleb: descubrir los errores en los procesos de razonamiento cuando los humanos nos enfrentamos frente a la complejidad, la incertidumbre y la aleatoriedad.


Mayor complejidad,incertidumbre y aleatoriedad que la que estamos viviendo en nuestra "cannes" es imposible, os quería dejar esta semana este pequeño apunte por si os ilumina,por si acaso os cruzáis con ese cisne negro en el metro, en la manisfestación, en la cola del paro, en el parque , en el bar de copas... No os asusteis , son una monada o como diría mi amigo Pepe , una cucada.





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