Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.
No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios
pensamientos.
Khalil Gibran
¿Por qué vivimos en un piso tan alto? preguntó
Santi a su madre.Su madre le miró con cariño y le respondió:
mama eligió el piso mas alto por dos razones :la primera por que
desde lo alto las cosas se ven con mas perspectiva y así me gusta mirar las
cosas, con perspectiva y la segunda para estar mas cerca de la luna.¿De la
luna? volvió a preguntar Santi - Si de la Luna - ¿y por que quieres
estar cerca de la luna?- Pues por que para mamá la luna es como una persona
integra , con sus paradojas, una veces crece cuando tiene forma de D otras
veces mengua cuando tiene forma de C, tiene un lado oscuro al que si se quiere
se puede traer luz; unas veces esta llena , otras es nueva, es espejo que refleja lo que tiene enfrente luz u oscuridad, hay veces que no se ve y hay veces que la oculta un planeta, eclipsandola y solo si tienes unos filtros
especiales puedes contemplarlo con claridad; además cambia de color, unas veces la ves
de color naranja , otras roja y otras de color blanco...pero pase por las fases que pase ,la
luna es siempre la luna, integra, eso no cambia. Mamá no quiere olvidar que
pase lo que pase en esencia es una persona integra,que todos somos personas
integras, que todos somos lunas.
Santi se quedó pensativo. Mami ¿te han
regalado alguna vez la luna? Ja ja ja ja rió la madre- pues no, que yo recuerde, no me han
regalado la luna y ¿a ti? - el también rió - no, a mi tampoco.Ambos
se quedaron ahora pensativos. Pues ¿sabes qué? rompió la madre- ¿qué?
- que creo que ya es hora de que nos la regalen,de que nos la regalemos
vaya.Santi abrió sus grandes ojos -¿de verdad? -Pues claro,
ponte el abrigo que nos vamos a por ella. Así que sin dilación Santi y
su madre cogieron un autobús a la tienda de Lunas.Buenas tardes, queríamos una luna dijo
la madre al llegar a la tienda -Una luna que pase por todas fases,
¿verdad, mama? -Si ,eso es Santi, queremos una luna que pase por todas
las fases.
Pues precisamente acabamos de recibir una luna último modelo, se puede colgar donde deseen y tiene mando a distancia .Wow
¡¡¡se le escapó a Santi - Y además pasa por todas las fases como dice su
hijo-dijo la chica de la tienda.Genial¡¡¡ contestaron los dos al mismo tiempo -
Pues envuelvanosla para regalo.
Una vez en casa , le pusieron las pilas,la
colgaron en el techo de la habitación de Santi y se echaron sobre la cama para
ver como la luna iba cambiando de fases.
Ser adulto es decidir regalarse la luna, es
tomar las riendas de nuestro destino: Pensar cómo nos gustaría que fueran las
cosas y tomar las acciones que creamos oportunas para transformarlas.
precioso relato! Luciana
ResponderEliminarGracias Luchi¡¡
EliminarUn besazo
¿ Realmente podemos tomar las riendas de nuestro destino ?, de nuestro destino seguramente sí, del destino de los demás nunca. El destino es un caballo desbocado, podemos agarranos a las riendas con todas nuestras fuerzas para intentar dirigirlo, pero lo único que conseguiremos es no caernos (que ya es bastante). Solo cuando el caballo se encuentre agotado por la carrera conseguiremos controlarlo, al menos eso pensamos por qué en el momento que recupera las fuerzas más vale que nos coja sujetos a las riendas.
ResponderEliminarComo dice Khalil Gibran por mucho que sean nuestros hijos no podemos hacer que piensen lo que a nosotros nos gustaría que pensaran. Si así fuera perderíamos el interés por la vida, ya que todo sería predecible.
No solo podemos tomar las riendas si no que debemos tomarlas.Cada uno las suyas esta claro.
ResponderEliminarEn cuanto a los hijos mas que predecible lo que seria es una dictadura , no les dejariamos ser ellos si no apendices de lo que a nosotros no gustaria ser o haber sido.Y el destino dependera del camino unas veces sera caballo desbocado, otras un pony rubio...
Ten buen dia